Para mí Sulayr siempre ha sido un apoyo. Los primeros años que viví allí, la gente de la casa me ayudó muchísimo y se preocupo por mí como si fuera mi familia. En el trabajo te ayudan a organizarte y a tener una visión global de las cosas, lo que repercute en otros aspectos de tu vida.
Gracias a esto y también a la gente que venía por aquí, me hizo ver con más claridad lo que yo quería en mi vida, a nivel de trabajo, pareja, etc.